Las estaciones de
penitencia de finales del siglo XIX
La Hiniesta volvió a hacer estación de penitencia en 1881. Se alquiló el paso de la Hermandad de los Negritos por 100 reales, se contrató al capataz Francisco Martínez y Guzmán por 600 reales y se hicieron cuarenta túnicas, por un valor cada una de ellas de 48 reales. En las reglas se indicaba que los nazarenos debían calzar sandalias, pero la mayor parte de los hermanos prefería hacer la estación con zapatillas. De la misma manera, estimaban conveniente poder salir en la tarde de cualquier día de la Semana Santa además de en la madrugada del Viernes Santo como establecían los estatutos. Ante estos pareceres, se elevó consulta al arzobispo Joaquín Lluch y Garriga, que concedió ambos extremos.
Aunque la salida se fijó inicialmente en la tarde del Martes
Santo, se tuvo que trasladar a la del Lunes porque las insignias iban a ser
prestadas por la Hermandad de la Amargura, que salía el Martes. De esta manera,
la cofradía volvió a hacer estación de penitencia llevando un solo paso con el
Crucificado, la Virgen y San Juan Evangelista, y vistiendo los nazarenos
túnicas negras con esparto ancho y zapatillas de charol con hebillas plateadas.
En 1882, la cofradía acordó salir nuevamente en la tarde del
Lunes Santo. Como no fue posible encontrar un paso prestado, se tuvo que hacer
uno. En 1883 y 1884 la cofradía sacó dos pasos: el primero con la imagen del
Crucificado y el segundo con las de la Virgen y San Juan bajo palio. En 1883
salió en último lugar en la madrugada del Viernes Santo acompañada por una
centuria romana y se mojó.
En 1885, la cofradía salió el Miércoles Santo estrenando el
paso del Triunfo de la Santa Cruz, aunque en algunos documentos de la época
también se le menciona como del Triunfo de la Fe. En un segundo paso, recuperó
la escena del Calvario con el Cristo, la Virgen y San Juan, añadiéndose las
figuras de Santa María Magdalena, las dos Santas Mujeres y los dos Santos
Varones, representándose el momento previo al descendimiento del cuerpo muerto de
Jesús, con las escaleras apoyadas en el travesaño de la cruz. Se estrenaron los
dos pasos, neogóticos y dorados. También se estrenaron las túnicas de los
nazarenos: blanca de cola y antifaz negro en el primer paso, sotana, capa y
antifaz negros en el segundo, y en ambos casos con botones y cíngulo de seda
granate, guantes de cabritilla negros y zapatillas de charol con hebillas
plateadas. Los pasos fueron acompañados por la centuria de San Roque, con una
banda de música y otra de cornetas.
A partir de 1886 la cofradía salió en la tarde del Jueves
Santo.
Francisco S. Ros González
Teniente Hermano Mayor
Profesor Departamento Historia del Arte
Universidad de Sevilla
Pie de foto: Paso del Calvario que sacó la cofradía desde 1885.
No hay comentarios:
Publicar un comentario