Rememorando: CAMPAMENTO HINIESTA

Hace poco más de cuatro años, tan solo era un sueño. Una idea por cumplir, que no parecía fácil, pero se cumplió.

El 12 de Julio de 2017, un grupo de 32 jóvenes de la hermandad, convivieron durante cuatro días en Las Cabañas del Pintado, forjándose en valores como la aceptación de grupo, el compañerismo, la convivencia, etc., realizándose así, el primer Campamento de la Hiniesta.

Tras esta experiencia, cada año, la juventud, ha ido cambiando de destino, primando siempre la puesta en común, la diversión y el aprendizaje en el entorno natural, creando así la tradición de llevar a cabo un campamento donde despedir el curso intenso de cada año, y en los cuales se llevan tanto actividades donde se refuerzan los valores individuales y grupales, así como deportivas y acuáticas, buscando siempre la máxima diversión de los participantes, dentro del cumplimiento de unas normas básicas de comportamiento y seguridad para si mismos.

 Todo ello, no se podía haber llevado cabo sin el apoyo de los distintos jóvenes que han formado parte estos años de esta nueva aventura, desde los más pequeños hasta el grupo de monitores, los cuales trabajan de manera intensiva previa  realización de las distintas actividades; así como los padres, los cuales confían en nuestra hermandad y en los respnsables de esta iniciativa para encomendar a sus tesoros más preciados, sus hijos. Por supuesto, la Junta de Gobierno, encabezada por el Hermano Mayor, los cuales, dede el primer año han formado parte de esto, de una manera u otra, transmitiendo siempre el apoyo a todos nuestros niños y niñas.

 Esto no es más, que otra muestra de lo que significa la palabra hermandad. Algo que va más allá de la estación de penitencia el Domingo de Ramos. Nuestros niños y niñas, cada uno con sus gustos y sus pensamientos independientes, pero con algo en común, el cariño hacía nuestros titulares y lo que ellos representan: amor incondicional y hermandad.

Experiencias que en un futuro podrán contar a los herederos de este legado, y con orgullo decir, que formaron parte de los primeros campamentos de la hermandad, creando así, una nueva tradición, que por supuesto, irá mejorando y e irá adaptándose a las circunstancias que surjan, pero teniendo claro, que la semilla está sembrada y ha germinado.