"Las únicas batallas que se pierden,
son aquellas que nunca se libran"
Tal día como hoy, 29 de Enero, pero de 1971, hace la friolera de 50 años, en cabildo de Junta de Gobierno "URGENTE" a petición de 11 hermanos, se le daba carácter de oficial a la primera Junta Auxiliar, formada por jóvenes de la Hermandad y que, posteriormente, daría origen al Grupo Joven tal y como lo conocemos en la actualidad.
Aquellos 11 jóvenes inquietos eran:
Alfonso Casellas Carrasquilla (q.e.p.d), Guillermo Casellas Carrasquilla, José Guillermo Carrasquilla Navarro, José Manuel León Morales (q.e.p.d.), José Bejarano Chiara (q.e.p.d.), Julio Moreno Mejías, Marcelo Ángel Gordillo, Alejandro Castro Morales, Manuel Lirio Hidalgo, Fernando Flores Sierpes y Luis Ruíz Franco.
Una vez aprobado en cabildo de oficiales, el domingo 31 de Enero, durante la Función al Stmo. Cristo de la Buena Muerte, oficiada por Monseñor Antonio Montero, obispo auxiliar de Sevilla y gran periodista de la época, tuvo lugar la toma de posesión.
En aquellos momentos, nuestra Hermandad no pasaba por sus mejores momentos. Al frente de la misma estaba una comisión gestora y la economía no era excesivamente boyante. Con el fin de colaborar con la Junta de Gobierno en los quehaceres diarios, Marcelo Ángel Gordillo se propone la creación de una Junta Auxiliar, tomando como ejemplo la que tenía por aquellos entonces la Hermandad de San Esteban, una de las más activas junto a Santa Marta, Museo, Cachorro y poco más.
Marcelo, al que podemos considerar pionero de este proyecto, contacta con Alfonso y Guillermo Casellas, con lo que rápidamente coincide en inquietudes alrededor de la corporación. En poco tiempo consiguen reunir un grupo importante de colaboradores.
Otro bastión importante en este proyecto es José Manuel Hevia Gutiérrez, quién desde dentro de la Comisión Gestora abandera, alienta y apoya a estos 11 jóvenes lanzados a cambiar, en parte, la historia de la Hermandad. Desde un primer momento depositó toda su confianza en este ambicioso y entusiasta grupo.
Su primer presidente fue Guillermo Casellas Carrasquilla y tenía casi los mismos cargos que una Junta de Gobierno, salvo Hermano Mayor y Teniente Hermano Mayor, siendo sustituidos por Presidente y Vicepresidente. Tenían secretario, mayordomo, prioste y varios diputados. La función de todos ellos era la de apoyar y ayudar a los mismos cargos de la Junta Superior.
Se reunían en cabildos en la parte alta de la sacristía, que antiguamente pertenecía a la Hermandad, y según me cuentan, se producían discusiones muy "apasionadas", tanto que en una ocasión un zapato escapó por la ventana para caer al lado de la fuente. Los acuerdos allí tomados eran trasladados a la Junta de Gobierno y si se consideraba oportuno, se le daba la aprobación pertinente y se le otorgaba la potestad de llevarlos a cabo según sus criterios. Gozaban de bastante autonomía.
(Boletín nº 1 de la Hermandad)
La
convocatoria de reuniones y cabildos, a pesar de la ausencia de teléfonos
móviles, no era nada complicada, ya que como comentan todos ellos pasaban en la
Casa de Hermandad de 6 a 7 días a la semana. Una vez terminaban su jornada de
trabajo o de estudios corrían a San Julián. El día solía terminar con una
copita en la Viuda de Mayorga “aunque fuese sin tapa”.
En
los principios, la presencia de la mujer era prácticamente nula, algo que por
suerte ha cambiado bastante en las últimas décadas. Poco a poco se fueron
acercando las novias de algunos de ellos. Curioso lo que me cuenta Luis Ruiz
Franco, que muchos distinguían a los hermanos Casellas precisamente por sus
novias, un truco bastante inteligente. Todo cambia cuando Mª Carmen Hucha
accede a tomar posesión del cargo de secretaria. Ella fue la primera de muchas.
Tan
activo e importante fue el trabajo en estos primeros años, que tres de sus
integrantes llegaron a formar parte de la siguiente Junta de Gobierno, la que
tuvo la responsabilidad de coronar a nuestra Virgen. Fueron Marcelo Ángel
Gordillo, como prioste, me comentan que “uno de los tres mejores priostes del
siglo XX”, Guillermo Casellas Carrasquilla como Mayordomo segundo y Luis Ruiz
Franco, como Fiscal segundo.
A
pesar de que los recuerdos son muy gratos y todos guardan un enorme cariño a
aquella época, no todo fue un camino de rosas y sufrieron la terrible pérdida,
en accidente, de uno de sus miembros, Pepín Chiara.
Con
el paso del tiempo, fueron buscando la complicidad de otros jóvenes,
apareciendo nombres como José Manuel Hevia Jr., Cecilio Gotor, la mencionada
M.ª Carmen Hucha, Paco Arnaiz, Pepe Alba, Julio Hato y un largo etcétera.
Todos
ellos formaron el primer Grupo Joven de la Hermandad de la Hiniesta.
Recuerdan
la gran actividad de aquellos tiempos, siendo pioneros en diferentes
actividades. Se organizaban competiciones deportivas, como campeonatos de
fútbol y baloncesto, siendo Alfonso Casellas quien organiza el primer
campeonato femenino. Se funda el coro, impulsado por Fray Tomás García Torres.
También se organiza el primer concurso cofrade, tomando como ejemplo el
programa televisivo “Cesta y punta”, el cual seguían con gran interés.
Posteriormente, Filiberto Mira se llevaría dicho formato a la radio, con la
participación de nuestra Hermandad, llegando a disputar la final del mismo ante
Los Gitanos. Como anécdota siempre llevaban a Paco Ramos a los concursos para
que contestara el último por si todos fallaban.
También
tienen la idea de solicitar una caseta de feria, que les es concedida en la
calle Gitanillo de Triana. Recuerdan como ellos lo gestionaban todo, desde
montar la caseta hasta hacer el pozo séptico o atender la barra en turnos de 4
horas.
Me
cuentan que Pepe León, que era integrante de la Agrupación Teatral Álvarez
Quintero, preparó una obra de teatro, titulada “El Tenorio en Broma”, que a
pesar de los muchos ensayos que tenían lugar en la cripta, jamás llegó a ser
estrenado. El buen ambiente se respiraba por todos los rincones de nuestra Cada
de Hermandad.
Hito
de esta etapa es la formación de la primera cuadrilla de hermanos, integrada en
su mayoría por miembros de la juventud, apoyados por algunos algo más adultos
como Pedro Bueno o Paco Ramos.
En la
priostía había que tirar de ingenio y me cuentan que el terciopelo del manto,
que no se encontraba en el mejor estado posible, era “restaurado” con
rotuladores azules, temiendo que el día de salida lloviese y con el agua se
despintase la ingeniosa restauración.
Como
anécdota, recordar que el primer Domingo de Ramos después de su formación, el
de 1971, llovió de manera muy abundante, no pudiendo hacer estación de penitencia
a la Santa Iglesia Catedral y que llegaron todos a casa empapados como una
auténtica sopa.
Una
etapa apasionante cuyo trabajo sigue dando su fruto hasta nuestros días. Medio
siglo de un complicado camino, con sus
altibajos, que ahora tenemos el deber de reconocer en el nombre de todos sus
protagonistas.
Por
este motivo queremos agradecer a todos aquellos jóvenes, pioneros en esa
Sevilla Cofrade, y de San Julián más concretamente, que no se rindieran, y que
libraran esas mil “batallas” para conseguir todo lo que se iban proponiendo.
Igualmente, agradecer a todas las personas que depositaron su confianza en esos
jóvenes, sin ellos hubiera sido imposible llegar a buen puerto.
Vaya
nuestro homenaje por todos ellos, y animamos a los jóvenes de ahora a seguir
con las mismas ganas e ilusión que siempre, y por supuesto que se vean
respaldados en todas las actividades que lleven a cabo, por las juntas de
Gobierno que pasen por nuestra Hermandad.
¡¡¡
Muchas gracias, HERMANOS !!!
Nuestro agradecimiento a los hermanos que han colaborado contando en primera persona todo lo acontecido siendo éstos Luis Ruíz Franco, Marcelo Ángel Gordillo, Alejandro Castro Morales, Julio Moreno Mejías, y sobre todo a la persona que nos puso en aviso de dicha efeméride Guillermo Casellas Carrasquilla.
Rafael Moreno Romay
Diputado de Juventud