La carrera oficial es el tramo de calles por las que todas las Cofradías sevillanas están obligadas a pasar para realizar su estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral, templo metropolitano que se encuentra en esta carrera oficial. En este trayecto oficial podemos encontrar tres controles a las distintas Hermandades, uno en la plaza de la Campana, que está formado por miembros del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla, otro en la plaza de San Francisco compuesto por señores capitulares del Ayuntamiento de Sevilla y otro en la catedral de Sevilla, compuesto por canónigos de la catedral. En el año 1604 el cardenal Niño de Guevara, arzobispo de Sevilla, instaura la obligación a las Hermandades de hacer estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral para las Hermandades sevillanas, ya que las trianeras las harían a la parroquia de Santa Ana, hasta que en 1830 comenzaran a hacerlo también a la catedral. Desde esos primeros tiempos se crea ya la carrera oficial, que a lo largo de los años ha ido variando en su longitud y calles. Así en el siglo XVIII existían controles en la calle Sierpes con el cruce de las calles Cerrajería y Entrecárceles y no es hasta 1918 cuando se establecen los controles civiles (plaza de San Francisco) y eclesiástico (catedral). En la actualidad se pide venia en la Campana, Plaza de San Francisco, Puerta de San Miguel de la catedral y Puerta de Palos de la catedral. Por todo el recorrido de la carrera oficial se explotan sillas para la contemplación de las Cofradías, que sirven de subvención económica para las Hermandades y de servicio para los sevillanos y foráneos que asisten a los desfiles procesionales.
La plaza de la Campana, lugar emblemático en la carrera oficial, pues es el lugar donde comienza, es donde se ubica el famoso palquillo del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla. Nuestra Cofradía comienza el discurrir de la carrera oficial. A nuestros pasos se les suele interpretar marchas procesionales dedicadas a nuestros sagrados Titulares: Cristo de San Julián, Magdalena, Buena Muerte en San Julián, La Estrella Sublime, Madre Hiniesta, Hiniesta, Hiniesta Coronada, etc. Debe el nombre de Campana este lugar tan conocido de Sevilla a una que existía en la plaza en un almacén municipal que avisaba a los ciudadanos de incendios, catástrofes e inundaciones, puesto que de ese almacén partían los servicios encargados de solventar estos problemas. Antiguamente se llamó calle de los Pasteleros y de los Confiteros por estar establecidos en ella estos gremios.
La calle Sierpes, que se denominó en lo antiguo de la Sierpe, parece ser que toma su nombre de una quijada de una serpiente que estaba colocada en un mesón de esta calle. También fue llamada de los Espaderos por los muchos establecidos en esta calle. Es posiblemente la calle más popular de Sevilla y conocida internacionalmente. En esta calle se situo la Carcel Real, donde estuvo encarcelado el famoso escritor Miguel de Cervantes Saavedra. También debemos recordar que en esta calle estaba la famosa cruz de la Cerrajería, actualmente en la plaza de Santa Cruz.
La plaza de San Francisco es otro lugar importante de la carrera oficial. En ella se instalan los palcos y es presidida la plaza por la autoridad municipal competente, representada por el Excelentísimo señor alcalde de Sevilla y los capitulares. El Domingo de Ramos al ir el señor alcalde, Hermano Mayor Honorario de nuestra Hermandad, presidiendo el paso de la Virgen de la Hiniesta, esta presidencia es delegada en otro concejal. Debe el nombre esta plaza al convento-casa grande de San Francisco, que ocupaba la Plaza Nueva. Es una de las plazas más antiguas de la ciudad que ha tenido muchos nombres y en otros tiempos tenía una de sus fachadas porticada con numerosos comercios. También fue lugar de ajusticiamiento público de herejes, criminales, etc. En esta plaza se hallaba el edificio de la Audiencia, actualmente ocupado por una entidad financiera. Otro edificio de interés es el Banco de España y sobre todo la formidable fachada plateresca del Ayuntamiento de Sevilla.Tras la reconquista de Fernando III fue denominada Espartería Mayor y ya en el siglo XV pasará a llamarse Espartería vieja y plaza de San Francisco. Con el paso de los años ha tenido otros nombres como Constitución, Real de Fernando VII, Libertad, República, Falange Española y actualmente ha vuelto a tomar el nombre de San Francisco.
La avenida de la Constitución es la vía pública que antecede al templo metropolitano de la Santa Iglesia Catedral. Esta calle ha tenido numerosos cambios en su fisonomía desde sus orígenes. Como nexo de unión entre el poder civil representado en el Ayuntamiento que se ubica en la plaza de San Francisco y el poder eclesiástico representado en la catedral ha sido un lugar de notable interés histórico como así lo muestran sus importantes edificios de distintas épocas de los que sobresale el conjunto monumental de la iglesia del Sagrario y la catedral. Desde la edad media es conocida como calle de los genoveses o Génova, por encontrarse allí afincados los ciudadanos de origen genovés. En 1897 se decide cambiarle el nombre por el de Cánovas del Castillo, en honor del político insigne asesinado a fines del siglo XIX. Durante la dictadura del general Franco, se denominó Avenida de José Antonio Primo de Rivera en honor de este político de la II República española y con la instauración de la democracia pasa a denominarse Avenida de la Constitución.
La Santa Iglesia Catedral de Sevilla o Magna Hispalenses com es conocida desde sus comienzos constructivos es un monumento patrimonio de la humanidad declarado así por la UNESCO desde 1987. El edificio fue construido sobre la primitiva edificación de una mezquita musulmana que sirvió de solar para el nuevo templo cristiano, aprovechándose el patio de los Naranjos y el alminar, la famosa Giralda, que en el siglo XVI sería reformada en su zona superior con la construcción por parte de Hernán Ruiz II del cuerpo de campanas renacentista y con la colocación del remate, la estatua de la Fe como veleta de la torre. El nombre de la catedral de Sevilla es el de Santa María de la Sede, bajo cuya advocación está dedicado. Esta imagen se encuentra en el banco del altar mayor del templo. Se trata del tercer templo de la cristiandad por sus dimensiones, por detrás de San Pedro del Vaticano en Roma y San Pedro en Londres y es un edificio comenzado en 1401 y finalizado en su fábrica gótica en 1507, posteriormente tuvo numerosas restauraciones y adiciones, aunque el núcleo primitivo fue realizado en el siglo XV. Su estilo es gótico tardío y consta de cinco naves que pudieran considerarse siete si tenemos en cuenta las capillas laterales. Tiene planta de salón con la curiosidad de tener la capilla mayor ante el transepto, quedando en la cabecera del templo en su nave central la capilla real, donde está la Virgen de los Reyes, patrona de la Archidiócesis de Sevilla. El discurrir de la Cofradía por las naves catedralicias es el fin esencial de nuestra estación de penitencia. Es una visión irrepetible el caminar de los pasos procesionales por el primer templo de la ciudad y ciertamente mejorable el discurrir del resto del cuerpo de nazarenos, que en ocasiones se retira en desbandada para acudir a los servicios. Debemos recordar que estamos haciendo una estación de penitencia y que de no ser absolutamente necesario o por prescripción médica no debemos abandonar las filas de nazareno, rompiendo la estética del cortejo y el fin de acompañamiento a nuestros Sagrados Titulares.
La carrera oficial finaliza en la plaza de la Virgen de los Reyes, donde se encuentra el palacio arzobispal y la fachada Este de la catedral de Sevilla. Recibe este nombre desde 1928 y está dedicado a la venerada imagen que tiene el honor de ser la patrona de la Archidiócesis de Sevilla y que cada 15 de agosto podemos acompañar por el perímetro del templo catedralicio en su anual procesión estival.