El día 9 de septiembre se han cumplido 75 años de la bendición de la actual imagen de la Virgen de la Hiniesta Gloriosa en la iglesia de San Luis de los Franceses. El historiador y actual Teniente Hermano Mayor D. Francisco S. Ros González, deja constancia en su artículo “La Virgen de la Hiniesta Gloriosa: historia, arte e iconografía”, Hiniesta, nº extraordinario, 1999, pp. 56-62, que al acto asistió la corporación municipal bajo mazas, que celebró nuevamente la función votiva que se ha continuado cumpliendo hasta hoy.
Como recordatorio de esta efemérides reproducimos el texto que
el catedrático de Historia del Arte D. Jesús M. Palomero Páramo escribe para el
catálogo de la exposición “La estrella Sublime: 450 años de la cofradía de la
Hiniesta” celebrada en noviembre de 2015, dentro del capítulo “Antonio Castillo
Lastrucci y la Hermandad de la Hiniesta”
“La Hiniesta Gloriosa
La imagen gótica de
Nuestra Señora de la Hiniesta es la raíz de la corporación: dio origen en 1565
a la cofradía de penitencia del Domingo de Ramos y, desde 1649, es tutelar y
patrona de esta hispalense ciudad. Sevilla vive tiempos convulsos en la
primavera de 1649 a causa de la epidemia de peste que pica a la población. El
Ayuntamiento se encomienda a la Hiniesta para que devuelva la salud a los
habitantes, prometiendo si lo hace nombrarla patrona municipal y acudir en
acción de gracias a su capilla de San Julián todos los días 8 de septiembre. La
primera función votiva data de esta fecha y continúa en la actualidad. Junto al
resto de tallas titulares de la cofradía, la Virgen quedó arruinada en el incendio
que sufrió la parroquia en 1932. De inmediato surgieron postulantes a rehacerla,
pero al no encontrar financiación se les nubló “tan bello pensamiento”. La idea
cayó en el olvido, aflorando con la reapertura al culto de San Julián. Ante este
panorama, la hermandad acudía el 16 de julio de 1945 a Castillo para que construyera
a expensas de la mayordomía “una reproducción exacta de la Imagen Gloriosa y
tradicional de Nuestra Señora de la Hiniesta”. Ocho semanas después era
bendecida en presencia del Ayuntamiento bajo mazas. Hoy sabemos que Castillo se
limitó a modelar con criterio arqueológico una copia en formato abreviado, que
posteriormente entregó a su oficial Manuel Escamilla para que la sacase de
puntos a tamaño académico. Escamilla, tallista, pintor, clarinetista,
violinista y escultor, decía con música de cuerda y viento a Juan Miguel Vega
en el diario El Mundo: “La Virgen gótica de la Hiniesta la hice yo”. He aquí un
extracto de la entrevista:
“– Usted trabajó en el taller de Castillo ¿Todo
lo que salía del taller lo hacía el maestro?
–
Como es natural, nosotros estábamos
allí para trabajar y hacer muchas cosas, lo que pasa es que él tenía que rezar
en la obra.
–
¿Hay obras que rezan de Castillo
Lastrucci sin ser suyas?
–
Por ejemplo, la Virgen de la Hiniesta
gótica. A mí me dio un modelo de doce centímetros, y yo la hice a su tamaño, un
metro diez”.
La manera conque “reza”
en el Libro de Toma de Razón del taller es “1945. 1 Sep(tiem)bre. Hermandad de
la Hiniesta. Antigua Imagen. 6.000 pesetas”. Fue el remate a trece años de
servicios artísticos prestados a la cofradía. Ésta, agradecida, le nombrará en
vida Hermano de Honor y le distinguirá a su muerte custodiando sus restos”.
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