miércoles, 25 de enero de 2012

Desde la lejanía: Miguel Álvarez Blanco

Miguel Álvarez Blanco, sentimiento azul y plata en la capital de la Costa del Sol

En esta siguiente entrega de la sección desde la lejanía, que tanta aceptación entre los hermanos está teniendo, nos iremos en esta ocasión a las hermosas tierras de la Costa del Sol, Málaga, donde nuestro hermano Miguel Álvarez Blanco vive con su familia y ejerce su profesión. Ha pasado por numerosas localidades debido a su oficio de médico. A sus 54 años sigue teniendo la misma ilusión y devoción por sus Sagrados Titulares y los 220 Kms, que lo separan de los mismos no son impedimento para recordar con cariño múltiples anécdotas y seguir a través de “Azul y plata” toda la actualidad de la Hermandad, hecho que agradece sinceramente.

Nuestro hermano Miguel Álvarez Blanco
Este sevillano orgulloso de su origen, nace en la calle Patricio Sáenz, entre los barrios de San Julián y San Gil, vino al mundo en casa de su abuela, que residía en esa calle fronterizo entre estos dos barrios de la muralla al norte de la ciudad. Su infancia transcurrió entre las parroquias de San Lorenzo y San Vicente, donde recibió las aguas bautismales y su padre, que llegó a ser costalero profesional le inculcó el amor por la tradición cofradiera de Sevilla. Cuando llega a la edad de 12 años comienza su andadura en la Hermandad, no obstante al mudarse a vivir junto al Hospital Virgen Macarena, conoce a nuestro hermano José María Ruiz Elvás, compañero de trabajo y amigo de su hermano y gracias a él ingresa a la Hermandad de la Hiniesta, cercana a su domicilio. Se cumplió pues una ilusión que tenía desde muy pequeño, como fue el hecho de salir de nazareno.

Gracias a José María Ruiz, me integro cada vez más en la Hermandad llegando a salir dos o tres años como diputado de tramo del primero de Cristo, el tramo de los niños “pero que son los que más y mejor ejemplo dan y me dieron muchas alegrías”. Comenta con nostalgia esa época como la que un grupo de jóvenes se reunían para la planificación y preparación de cirios, insignias y todo lo relativo a la Estación de Penitencia, durante meses antes al Domingo de Ramos.

El año 1974, en que se corona la Virgen de la Hiniesta es clave en su vida, pues comienza a estudiar Medicina, terminando en 1980, obteniendo el MIR y trabajando durante un año de Medicina Familiar y Comunitaria en Badajoz, pasando posteriormente a Burgos, con la especialidad de Cirugía Ortopédica y Traumatología y continuando como médico adjunto hasta finales de 1992. En todo este tiempo entre 1974 y 1992 con la responsabilidad de estudios, viajes y trabajo, tan sólo en una ocasión no pudo cumplir con su Estación de Penitencia por motivos laborales y curiosamente ese mismo año, Televisión Española retrasmitió la salida de la Catedral de la Hermandad de Santa Cruz hasta su templo, narrado todo por el periodista y pregonero de la Semana Santa, José Luis Garrido Bustamante. 

Con su hijo
Recuerda amargamente ese Domingo de Ramos, en su casa y nos dice que “no pude dejar de recordar a mi Cofradía en la calle, se me saltaban las lágrimas en varias ocasiones, pero aquel día estaba de guardia y se me caían unos lagrimones que no podía evitar y ser visto por mis compañeros, que desde aquel instante comprendieron la importancia que tenía para mí el Domingo de Ramos y han hecho lo imposible siempre para que no me perdiera este día y no faltase a la Estación de Penitencia”.

Durante más de diez años salí de penitente detrás del Santísimo Cristo de la Buena Muerte con cruz y descalzo y después acompañé a mi sobrino que iba con una varita entre los penitentes pues era muy pequeño. He presumido siempre de mi Hermandad en todas las ciudades donde he estado y he repartido con toda ilusión imágenes de nuestros Titulares, lo que me daba gran satisfacción. 

Con su sobrino antes de la salida
Tengo recuerdos que me entristecen del año que nos llovió intensamente y nos refugiamos en la iglesia de la Anunciación, junto con la Hermandad de San Roque y que después de decidir regresar a San Julián nos llovió nuevamente y nos tuvimos que refugiar en San Román. Tengo la imagen del techo de palio de la Virgen de la Hiniesta cayendo agua como si fueran canalones y otro año que al paso de Cristo le cayó mucha agua por la calle Feria y cuando llegamos a San Julián nos dedicamos a secar la canastilla con papel de cocina. Recuerdo con orgullo el esfuerzo de toda la Cofradía el año que fuimos por el Postigo del Aceite, dando un ejemplo de compromiso y hacer bien las cosas a pesar de las dificultades.

En la actualidad y desde finales de 1992 trabajo en el Hospital Carlos Haya de Málaga, al poco de llegar, mi hijo que tendría 4 ó 5 años salió conmigo y ese año me quemó el antifaz pero yo disfruté de lo lindo y comprendí que él no había vivido la Semana Santa y era imposible que pudiera entenderla, no volviendo a salir más de nazareno aunque sigue siendo hermano. En mi familia somos hermanos cuatro miembros pertenecientes a cuatro generaciones, los tres que salimos lo hacemos en el cortejo del Cristo de la Buena Muerte y su Magdalena Bendita. En Málaga, ciudad cofrade, presumo con mis amigos malagueños de mi Hermandad y ven mi medalla al cuello de la Virgen de la Hiniesta desde hace más de cuarenta años y todos poseen alguna imagen de nuestros Titulares. 

Foto familiar en la zona monumental malagueña
 
He visto a nuestra Hermandad desde la distancia progresar y pasar por muchas vicisitudes, ahora es más fácil mantenerse en contacto informado gracias a los nuevos medios informáticos, por eso estoy al día de todo y mi sueño sería salir de maniguetero para ir más cerca de nuestros Titulares, espero que los años permitan ver colmado este sueño aunque con ir cerca me doy por satisfecho.

Si algún hermano que resida fuera de Sevilla está interesado en formar parte de esta sección, puede ponerse en contacto con la Secretaría de la Hermandad en la siguiente dirección: secretaria@hermandaddelahiniesta.org

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