jueves, 19 de noviembre de 2015

VISITA PASTORAL DEL OBISPO AUXILIAR A SAN JULIÁN



Bajo el lema ‘Para que tengan vida’ (Ju 10,10), la parroquia de San Julián y Santa Marina ha recibido del 9 al 15 de noviembre la visita pastoral del Obispo auxiliar. La primera jornada se inició con una reunión entre mons. Santiago Gómez y el párroco, Fernando García, y continuó con la entrevista que mantuvo el prelado con los catequistas de la parroquia a los que, después de escucharles, dirigió unas palabras de aliento. En su intervención don Santiago les dijo que “estamos en Sevilla en un momento de misión y que el despertar religioso viene a cubrir las deficiencias en la educación en la Fe de los niños en la familia.”



La idea de misión la ha transmitido mons. Gómez Sierra en todos los encuentros que ha mantenido. Igualmente, ha subrayado la necesidad de la formación de los padres y que la tarea misionera se apoya en el trípode “Palabra, Sacramentos y Caridad, todo unido en el vértice de la Iglesia, sin poder ignorar ninguno de estos tres elementos”. En la reunión con Cáritas, el Obispo auxiliar insistió en la identidad de la caridad como misión esencial de la Parroquia, “una caridad institucionalizada toda a través de Cáritas”.

El jueves 12 comenzó con una reunión de don Santiago con la comunidad de las Hijas de la Caridad de San Cayetano y los miembros de la Asociación de la Medalla Milagrosa. Las Hijas de la Caridad fundaron una Casa Cuna a principios del siglo XX y ahora dirigen un Colegios de Educación Infantil para los niños de cero a seis años. El Obispo visitó las aulas de este centro y departió con alumnos y maestros. Por su parte, los miembros de la Asociación Medalla Milagrosa explicaron el apostolado con la capilla peregrina y los casos de conversiones que se han producido. Citando al Papa Francisco, mons. Gómez Sierra subrayó la importancia de la piedad popular: el rezo del Santo Rosario, las imágenes que van de casa en casa, las flores a la Virgen, etc. En el encuentro se advirtió la conveniencia de enseñar a rezar a los niños desde pequeños, de cero a seis años, en una edad ideal para empezar a conversar con la Virgen y el Señor: “esa Piedad que se aprende de niño siempre se recuerda”.





La clausura de la visita pastoral tuvo lugar el domingo. El Obispo auxiliar, acompañado del párroco y del vicario parroquial, Diego Díaz, presidió la misa de clausura, que contó con los cantos del coro ‘Nuevo Amanecer’. A continuación don Santiago mantuvo con miembros de las hermandades de la Hiniesta y la Virgen del Rosario. Tras escuchar las palabras de ambos hermanos mayores sobre el momento que vivían ambas corporaciones y algunos proyectos concretos, animó a los hermanos a cultivar la formación cristiana, a ser ejemplo de piedad popular y a cuidar el carácter eclesial de dentro del ambiente cofrade. Finalizado el encuentro, D. Santiago pasó a firmar en el libro de honor de la hermandad.


 
La jornada concluyó con la reunión con el encuentro en casa del párroco emérito, Juan Manuel Cazorla, que no pudo ocultar su alegría con la visita del Obispo auxiliar. Don Santiago agradeció al párroco la organización de la visita y éste, en nombre propio y de la feligresía, agradeció al Obispo su presencia estos días.

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