Hoy 28 de agosto, es de memoria obligada recordar a San
Agustín Obispo de Hipona y Doctor de la Iglesia (354-430), su obra teológica dominará la filosofía medieval del
s.XIII. A lo largo de toda su fecunda vida ilustrada se ocupó de luchar contra
las herejías y para ello buscaba encontrar “la compresión de la verdad
cristiana mediante la unión de la razón y la fe”. De orientación neoplatónica, perseguía el
conocimiento de las verdades universales, inmutables y eternas. Puede ser
considerado como el primer pensador que se ocupó de analizar el sentido de la
historia encontrándole un sentido cristiano.
San Agustín brindó generosamente su tiempo y su talento para atender
las necesidades espirituales y temporales de su época, la inmensa mayoría de
sus fieles eran gente sencilla y de
escasa formación sin embargo era aclamado por su docta palabra y sabios
consejos, surgiendo pronto como una figura destacada del Cristianismo y un
excelente defensor de la ortodoxia. Participó en los Concilios regionales III
de Hipona del 393, III de Cartago del 397 y IV de Cartago del 419.
Su muerte sobrevino el 28 de agosto de 430
en Hipona, tras diversas vicisitudes, su cuerpo reposa en la basílica de San
Pietro in Ciel d'Oro de la ciudad italiana de
Pavía. Ha legado para la eternidad una de las mejores obras
apologéticas sobre las verdades de la fe Católica. En este día, la hermandad de la Hiniesta desea una feliz jornada a todos sus hermanos y devotos que hoy celebran su onomástica.
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