Hoy 16 de agosto, se cumplen 200 años del nacimiento de San
Juan Bosco, apóstol de los jóvenes y fundador de la congregación salesiana.
Procedente de una familia dedicada a las labores del campo, nacido en la colina
de I Becchi en la región
del Piamonte, hoy conocida como colina D. Bosco, en una casa en la que hoy se
levanta un Templo consagrado a su nombre.
Tras ser ordenado sacerdote se
traslada a Turín donde comienza la labor de acogida y formación de una gran
cantidad de jóvenes que sobrevivían en medio de la pobreza y la miseria. Puso su misión bajo la advocación de Mª
Auxiliadora, y funda la “sociedad San Francisco de Sales” el 18 de diciembre de
1859, hoy conocida en todo el mundo por los Salesianos y conformada por la Congregación Salesiana, las Hijas de María Auxiliadora y la Asociación de Salesianos Cooperadores
salesianos. 
Su gran objetivo es la educación de jóvenes como herramienta para
el desarrollo de los pueblos. Una educación de calidad basada en el amor, la
razón y los valores cristianos para construir un mundo donde prevalezca la
justicia y la igualdad.
Desde estas líneas queremos felicitar
a la gran familia salesiana repartida por los cinco continentes, y en particular
a la sevillana. Muchos de sus discípulos han formado, y en la actualidad forman
parte de la nómina de hermanos de la Hiniesta.
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