jueves, 21 de junio de 2012

Crónica de días grandes (II)

El 2 de junio era la fecha marcada con letras de oro en el calendario sentimental de todos los hermanos de la Hiniesta, era el día extraordinario en el que se recordaría la efeméride del VI Centenario de la fundación de la Hermandad de Gloria de la Virgen de la Hiniesta. Dos días antes se había procedido a realizar el retranqueo del paso procesional con el traslado desde la nave de la Epístola hasta la nave central de San Julián, presidiendo el templo. 

Camino a la Catedral
Por Sales y Ferré
Por la Alfalfa
En la oscuridad de la noche, cuando aún las primeras luces del alba no habían despertado, los corazones de muchos hermanos de ayer y de hoy pero a los que les une la devoción y el amor por la Virgen de la Hiniesta, latía con más aceleración de lo habitual, a unas horas que ya habían quedado en el olvido pero que no eran del todo desconocidas para muchos. La vuelta al pasado se hacía presente en esa temprana mañana del 2 de junio y portando cirios, los hermanos de la Hiniesta nos disponíamos a vivir un acontecimiento histórico, como histórico era el recuerdo de seis siglos de existencia. En el interior de la parroquia de San Julián, el mejor cofre donde guardar una joya tan preciada y tan preciosa como es nuestra Madre Hiniesta, lucía resplandeciente, toda luminosa con sus preseas y atributos y exornada hermosamente por nardos, rosas, azucenas y limonium. Y en medio de la emoción contenida, de los preparativos y de la ilusión por ver a María Santísima de la Hiniesta Gloriosa Coronada en el primer templo de la ciudad, sonó el martillo, el sonido de la memoria que nos hacía tener en cuenta que éramos partícipes de un día único. Poco a poco el paso se acercaba a la ojiva de los sueños, a las puertas del cielo, aquellas que tanta alegría nos hace sentir a los hermanos y una vez más no nos defraudó, pues nos inundó esa emoción al salir nuestra Titular mariana a los sones del coro de campanilleros “Amigos de la Navidad”

Cuerpo litúrgico de acólitos
Camino a la Catedral
Entrando en la S.I.Catedral
Todo había empezado, todo estaba por consumar. El reguero de luz de los numerosos hermanos de la Hiniesta que portaban sus cirios, abría paso a la que es origen de nuestra Hermandad. Al paso de la Virgen de la Hiniesta despertaban las calles y plazas del barrio: Moravia, Pasaje Mallol, Santa Paula, Santa Isabel, Siete Dolores de Nuestra Señora y San Marcos. Las primeras luces del día y las primeras brisas de la mañana recibían a la que es causa de nuestra alegría y por Doña María Coronel, Plaza del Cristo de Burgos, Sales y Ferré Boteros, Odreros y la plaza de la Alfalfa se continuaba rezando el Santo Rosario acompañados por el coro de campanilleros, que tan magníficamente interpretó cada una de las piezas cantadas, destacando por su curiosidad la adaptación de marchas procesionales como Callejuela de la O, Cristo del Desamparo y Abandono, etc. El camino llegaba a su fin por Francos, Placentines y la plaza de la Virgen de los Reyes, se entraba finalmente en la Santa Iglesia Catedral por la Puerta de Palos poco antes de las ocho y media de la mañana, entre repiques de campanas que eran música celestial salida de la torre vigía de nuestra fe, la que es guarda y custodia de nuestra identidad más íntima como cristianos y como cofrades, uniéndose así al júbilo por los seis siglos de historia.

En la plaza Virgen de los Reyes
Por el interior de las naves catedralicias
El paso discurría por la grandeza y majestuosidad de las naves catedralicias. Todo el esplendor de un continente para  un contenido aún más grande, la Virgen de la Hiniesta. Toda la belleza de un palacio para una Reina, todo el amor de unos hijos para una Madre. Un altar argénteo servía de dosel para que todo estuviera preparado para la solemne ceremonia religiosa que tendría lugar por la tarde.

Aspecto general del altar
Ambón de la Palabra
Cortejo litúrgico - Procesión de entrada
Detalle del altar

Por la tarde, a las siete, con una puntualidad propia de los grandes acontecimientos la comitiva litúrgica avanzaba por las naves catedralicias y con una cadencia solemne se acercaba al altar donde estaba la Santísima Virgen de la Hiniesta Gloriosa Coronada. La Virgen portaba todas sus joyas y se vestía con el manto de tisú de oro en color tornasolado azul y verde. Presidió la ceremonia religiosa el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Santiago Gómez Sierra, obispo de Vergi y auxiliar de Sevilla que nos regaló una hermosa eucaristía hecha desde el corazón como expresó en sus palabras durante la homilía y en la que nos indicó la importancia de los seis siglos de historia, de como habían cambiado aspectos políticos, religiosos y sociales en la España y en el mundo de 1412 en comparación con nuestra época, pero siempre Santa María de la Hiniesta supo unir a un grupo de devotos en torno a una Hermandad con su advocación. Recordó en varias ocasiones el valor del patronazgo y protección de la Virgen de la Hiniesta sobre la ciudad de Sevilla y a Ella finalmente se encomendó como patrona de Sevilla para que siguiera intercediendo por todos los sevillanos. Varios sacerdotes entre los que se encontraba nuestro Director Espiritual Rvdo. Sr. D. Juan Manuel Cazorla Baena, concelebraron la ceremonia. 

Momentos antes del comienzo de la ceremonia
Homilía de monseñor Gómez Sierra
Predicación de monseñor Gómez Sierra
Pasadas las ocho de la tarde y tras una gran ceremonia religiosa de la que destacamos también las interpretaciones de nuestra Coral Polifónica “Virgen de la Hiniesta”, que supo estar a la altura de las circunstancias en un templo tan importante y también no queremos dejar de hablar de las interpretaciones en el órgano catedralicio del titular José Enrique Ayarra con una magnífica interpretación de las variaciones de la Tocata y Fuga de J.S. Bach. Más de mil fieles, muchos de ellos miembros de la Hermandad fueron testigos de este acto que quedará grabado para siempre en nuestras retinas, en nuestro corazón. Por parte del Excelentísimo Ayuntamiento algunos miembros de la corporación municipal nos acompañaron, así como los señores marqueses de la Granja, el cronista oficial de los actos del VI Centenario y fiscal honorario de la procesión, D. Juan Martínez Alcalde, miembros de la Agrupación Musical “Santa María Magdalena” de Arahal y de la Sociedad Filarmónica “Nuestra Señora del Carmen” de Salteras (Sevilla), gran número de miembros del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla, así como numerosas representaciones de Hermandades sevillanas.

A.M. Santa María Magdalena - Hermanos Honorarios
Delegada de Casco Antiguo y marqueses de la Granja
Cronista oficial y miembros del Consejo de Cofradías
Corporación municipal
En el patio de los Naranjos las distintas representaciones de las Hermandades que nos acompañaron en la Misa de Acción de Gracias ser preparaban para la procesión oficial y queremos destacar dos representaciones muy especiales, una proveniente de Zamora, la Hermandad de Nuestra Señora de la Concha, patrona de la localidad zamorana que vino con su estandarte y una nutrida representación de varas y con su presidente D. Frorián Ferrero Ferrero y por otra parte el acompañamiento de nuestros Hermanos Honorarios, la Agrupación Musical “Santa María Magdalena” de Arahal (Sevilla), con su banderín y varas. Estas dos representaciones resumían todo el cariño hacia la Hermandad y su Virgen de la Hiniesta, agradeciendo así mismo a las Hermandades del Rosario de San Julián, de la Resurrección, Panaderos, Javieres, Valvanera, Pasión y Muerte y Pastora de Santa Marina.

Ofertorio
Momento de la Eucaristía
Hermanas y devotas de mantilla
Junta de Gobierno con el Obispo
A las nueve comenzaba a discurrir la procesión oficial y antes de su salida de la Santa Iglesia Catedral, la Santísima Virgen de la Hiniesta el paso quedó arriado ante la Virgen de la Antigua, en la capilla de San José donde está enterrado el cardenal Bueno Monreal, prelado que coronó canónicamente a la Virgen el 23 de mayo de 1974 y a la altura de la puerta del Sagrario, donde está actualmente la Virgen de los Reyes, patrona principal de Sevilla y de su archidiócesis. 
Pertiguero con el Libro de Reglas
Por las naves catedralicias
Por las naves catedralicias
Saliendo por la Puerta de San Miguel

Miembros de la A.M. Santa María Magdalena - Arahal


Acompañó musicalmente a la Virgen de la Hiniesta la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla con su director D. Francisco Javier Gutiérrez Juan al frente, que interpretó un exquisito repertorio con piezas como “Hiniesta Coronada”, “Triunfal”, “Rey de Reyes”, “Glorias de Sevilla”, “El Corpus”, “Hiniesta”, “Azul y plata”, “Sevilla cofradiera”, etc. En una verdadera procesión triunfal donde participaron casi trescientos hermanos y con gran número de público para ver dicha procesión, se llegó al Ayuntamiento donde muchas hermanas y devotas ataviadas con la clásica mantilla española posaron en las escalinatas de la Casa Consistorial con el Excmo. Sr. Alcalde de Sevilla y Hermano Mayor Honorario de nuestra Hermandad, que hizo una ofrenda floral a la Virgen y al que nuestro Hermano Mayor D. Francisco Granados Gómez hizo entrega de la miniatura de la Virgen de la Hiniesta para que presida su despacho. Finalmente nuestra Juventud Hiniesta en un gesto que les honra lanzó una tupida petalada para la Virgen de la Hiniesta en un momento realmente emotivo aplaudido por los presentes. Cuando la jornada del día 2, que comenzaba al alba, estaba a punto de expirar, la Santísima Virgen de la Hiniesta entraba en el Salón Apeadero del Excmo. Ayuntamiento de Sevilla, tras pasar por el hermoso arquillo del mismo.
Petalada a la Virgen de la Hiniesta

Banda Sinfónica Municipal de Sevilla
El señor Alcalde con las mujeres de mantilla
Petalada de la Juventud Hiniesta

* Reportaje fotográfico de Alberto García Acevedo, Ángel J. García y Hermandad de la Hiniesta.

No hay comentarios: