Hoy 13 de junio la Iglesia recuerda a San Antonio de
Padua, Santo franciscano de origen portugués (Lisboa, hacia 1195 -
Arcella, junto a Padua, 1231), sacerdote y doctor de la Iglesia.
Su nombre de nacimiento era Fernando Martins. A los 15 años
ingresó a los Canónigos Regulares de San Agustín. Diez años después ingresó en los Frailes Menores Franciscanos, adoptando entonces el nombre de Antonio.
Poseía una personalidad carismática, una memoria prodigiosa y un profundo
conocimiento, el espíritu de profecía y un extraordinario don de milagros.
Orador sagrado, fundador de escuelas y conventos, teólogo y hombre de gobierno,
dejó varios tratados de mística y de ascética. Un año después de su muerte fue beatificado por el Papa Gregorio IX.
Su culto, muy popular, se generalizó a partir del siglo XV. Fue
proclamado doctor de la Iglesia en el año 1946.
La iconografía clásica lo representa con la aparición del
Niño Jesús a quien sostuvo en sus brazos, aunque una de las representaciones
más valiosa se debe a Goya, quien lo plasmó en la Ermita de San Antonio de la
Florida (Madrid), representando uno de los milagros del Santo de Padua.
Desde estas líneas felicitamos a todos los hermanos y devotos
de la Hiniesta que hoy celebran su onomástica.
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