Hermanos, comienza un nuevo curso con la necesidad de comunicar la alegría de ser Cristianos, como nos dice el Papa Francisco. Con nuestras vidas llenas de pequeños gestos de generosidad hacia los demas, porque lo que no hagamos se queda sin hacer para siempre y Dios nos ha elegido a cada uno de nosotros para que seamos sus testigos en el sitio en que cada uno está.
Que el Santisimo Cristo de la Buena Muerte y Mª Santisima de la Hiniesta nos iluminen para llevar a cabo nuestra misión.
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