Virgen de la Hiniesta Dolorosa |
El próximo fin de semana, los días 4
y 5 de marzo, de 10:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 20:30 horas, se celebra el
tradicional besamanos a María Santísima de la Hiniesta Dolorosa. Se tiene
previsto en la jornada del sábado 4 de
marzo, finalizar con un concierto de marchas procesionales, a las 21:00 horas,
por parte de la Banda Juvenil “Nuestra
Señora del Carmen” de Salteras, cuyo repertorio puede verse en el
siguiente enlace.
La Juventud de la Hermandad de la
Hiniesta tiene preparada una vigilia
durante la madrugada del domingo 5 de marzo, durante la cual se velará esa
noche en distintos turnos a la Virgen de la Hiniesta Dolorosa desde el respeto
y la meditación a través de la oración. Los jóvenes que quieran asistir a este
hermoso momento junto a nuestra Virgen de la Hiniesta pueden comunicarlo a la
dirección de correo electrónico juventud@hermandaddelahiniesta.es
El besamanos finaliza el domingo 5
de marzo, a las 20:30 horas con el rezo del Santo Rosario.
La celebración del besamanos en
honor a la Virgen de la Hiniesta Dolorosa se produce con regularidad desde
la década de los años cincuenta del siglo pasado, ya que, aunque hay
referencias de algunos besamanos en la década de los veinte y de los treinta,
éstos eran actos esencialmente privados o con escasa publicidad externa, aprovechando
el montaje o desmontaje de algún culto principal como pudiera ser el septenario. En
estos primeros montajes el besamanos se hacía en el tiempo pascual, es decir
pasada la Semana Santa y no será hasta la reforma de las Reglas de 1967 con la
fusión de la hermandad de penitencia de la Hiniesta con la sacramental de San
Julián y la reorganización de los cultos, cuando se establece que se realice
dentro del tiempo cuaresmal.
La celebración del septenario,
que en 2017 se desarrollará entre el 11 y el 18 de marzo, a las 20:30 horas,
con Función Principal de Instituto
el día 19 de marzo, a las 12:00 horas, es habitual con mayor o menor
continuidad desde principios del siglo XX, con la reorganización de 1905. Según
las posibilidades económicas de la hermandad se hacía este culto a la Virgen de
la Hiniesta Dolorosa o se sustituía por un quinario con el Cristo de la Buena
Muerte e incluso en la década de los cuarenta y cincuenta se desarrollaban
septenarios con todas las imágenes titulares, incluyendo a Santa María
Magdalena, que en esos años no era titular. Ya en la década de los sesenta del
siglo XX se realiza con normalidad y con asiduidad el septenario “en memoria de los acervos dolores que sufrió durante la
Pasión y Muerte de su Divino Hijo Jesús” la Santísima Virgen, tal y como
refieren algunas convocatorias de esa época. Para el comienzo del septenario era habitual desde principios del siglo XX hasta finales de la década de los sesenta de ese siglo, que la Virgen de la Hiniesta se trasladara en unas parihuelas desde su altar en la cabecera de la nave del evangelio, hasta 1932 y desde su altar de la capilla sacramental desde 1946.
Nuestras Reglas actuales que se aprobaron en cabildo general extraordinario
de 15 de febrero de 2004, recogen en el título de la hermandad a María Santísima de la Hiniesta Dolorosa,
así mismo dice en su Regla 5, sobre las imágenes que “igualmente se le
rinde culto a una Imagen Dolorosa de la Santísima Virgen de la Hiniesta, obra
del mismo autor realizada en 1937”. Por lo que respecta a su culto dentro
de la cuaresma, queda definido en la Regla 27, de los cultos anuales, en su
apartado b) que “dentro de la cuaresma, y en las fechas en que la Junta
de Gobierno lo estime conveniente, se expondrá en Besamanos a la Imagen de la
Santísima Virgen de la Hiniesta en sus Misterios Dolorosos”. Es curioso como a pesar de que es tradición
que el primer fin de semana de cuaresma sea la fecha en que se expone la Virgen
de la Hiniesta Dolorosa en devoto
besamanos, el artículo de las Reglas simplemente deja expreso que será “dentro
de la cuaresma, y en las fechas en que la Junta de Gobierno lo estime
conveniente”. Por lo que respecta al septenario,
la Regla 27 en su apartado c) dice que “igualmente dentro de la cuaresma, se
celebrará un Septenario Doloroso, en honor de Nuestra Señora de la Hiniesta,
finalizando con Solemne Función Principal de Instituto en la que la Hermandad
hará pública Protestación de Fe, con arreglo al ceremonial que en estas Reglas
se establece en el Anexo II”. Tal y como ocurre con el besamanos, a pesar
de que es tradición que la Función
Principal de Instituto, como culminación del septenario, se efectúe el
tercer domingo de cuaresma, no queda especificado con concreción en el texto
normativo de la hermandad. La Regla 28 especifica que el último día del septenario,
se terminará el culto con procesión claustral del Santísimo Sacramento por las
naves del templo.
Aspectos artísticos
La actual imagen de María Santísima de la Hiniesta Dolorosa fue realizada
en 1937 por Antonio Castillo Lastrucci. Es una imagen de candelero realizada en
madera policromada, teniendo por tanto acabadas su cabeza y manos. Fija
el modelo de Dolorosa que había iniciado con la Virgen del Dulce Nombre (1924)
y que repetirá una y otra vez a lo largo de su carrera. Es la llamada
"Dolorosa castiza", la representación de María muy joven,
adolescente, según el ideal de belleza de la mujer andaluza soñado por el
romanticismo: piel morena y ojos grandes y oscuros. La viveza de la mirada se
potencia con el uso de ojos de cristal y pestañas postizas. Cinco lágrimas de
cristal recorren las mejillas, dos en la derecha y tres en la izquierda. Tiene
la cabeza inclinada hacia la derecha, la boca, pequeña y de labios encarnados,
queda entreabierta dejando ver los dientes superiores.
La imagen, que tuvo un costo de 3.000 pesetas, fue bendecida, a las diez de
la mañana del 5 de septiembre de 1937 por el vicario Jerónimo Armario y
Rosado en la iglesia de San Luis de los franceses, donde se encontraba
establecida la hermandad después de los incendios de San Julián y San Marcos.
Salió por primera vez el Domingo de Ramos del año siguiente desde la iglesia de
Nuestra Señora de Consolación (los Terceros). La imagen mide 1,61 metros y está
realizada en madera de cedro policromada.
La primera intervención de la que tenemos constancia se realiza en enero de
1993 por José Pérez Delgado que le sustituye el candelero. La imagen fue
restaurada entre septiembre de 2013 y enero de 2014 fue restaurada
por Pedro Manzano Beltrán actuando sobre pérdida de soporte y
limpieza y reintegración de policromía en zonas concretas, así como el arreglo
de fisuras en distintas zonas del cuerpo, se limpiaron las lágrimas y se
sustituyó el candelero y los brazos, labor esta última realizada en la Casa de
Hermandad, entre los días 2 y 5 de diciembre de 2012.
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