miércoles, 1 de febrero de 2012

Crónica de los cultos en honor del Santísimo Cristo de la Buena Muerte

Con gran solemnidad se desarrollaron los cultos en honor del Santísimo Cristo de la Buena Muerte durante la última semana del mes de enero, como es tradicional desde 1966. Durante los días del Quinario un nutrido número de hermanos y devotos, asistieron a las distintas eucaristías y a las homilías del Rvdo. P. D. Eduardo Martín Clemens, párroco de Santa Cruz., que nos mostró sus conocimientos sobre la doctrina de la Iglesia y las enseñanzas evangélicas con gran claridad y vehemencia. El segundo y cuarto día del Quinario, antes del ofertorio de la Santa Misa, tuvieron lugar las ceremonias de recibimiento y jura de Reglas para los nuevos hermanos, así como la renovación del voto para aquellos que cumplen 16 años, tal y como dictan nuestras Reglas, siendo importante la asistencia de hermanos y familiares que quisieron acompañar en este importante acto a los nuevos hermanos. El último día del Quinario, el culto finalizó con procesión claustral con Su Divina Majestad y solemne bendición sacramental, acompañándonos nuestra hermana María Milagros Ciudad Suárez, Delegada de Hermandades Sacramentales del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla. Los días del Quinario las intenciones se aplicaron por nuestros hermanos Victoria Román Sánchez y Rafael Rodríguez de la Borbolla y Cala, así como por D. Manuel Cabalgante Ortiz, subdirector de la Banda del Carmen de Salteras, recientemente fallecido.

Altar de Quinario 2012

Quinario Cristo de la Buena Muerte
No podemos dejar de reseñar la alta calidad interpretativa de nuestra Coral Polifónica “Virgen de la Hiniesta”, durante los días del Quinario y en la Función que cerraba los cultos al Cristo de la Buena Muerte. Diversos fragmentos del Requiem de W. A. Mozart entre otras, nos elevaron el espíritu mientras reflexionábamos sobre los misterios de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, que lucía imponente en su altar de cultos, presidiendo la iglesia parroquial de San Julián. El gran dosel burdeos de cultos enmarcaba la sagrada efigie del Cristo de la Buena Muerte, que se exornaba con cera color tiniebla en un nutrido número de candeleros y profusión de flores en jarras, que en número de seis, conformaban el plan de altar. Como especie floral estaban los claveles rojos y gladiolos rojos. A los pies del Cristo, un gran centro de claveles y gladiolos rojos, al igual que los dos grandes centros sobre las credencias doradas a ambos lados de los lampadarios de forja del presbiterio alto. En el plan de altar, en su zona central, el manifestador dorado de la Hermandad con cruz de mesa plateada. Todo el presbiterio alto aparecía cubierto de cortinas rojas de damasco. No podemos dejar de citar el estreno de dos cresterías de madera dorada y policromada, cuyo motivo principal es el escudo de Sevilla y del Cabildo Catedral de la ciudad, respectivamente. Se situaron en sendas peanas de las paredes del presbiterio. Estos nuevos enseres de la Priostía de la Hermandad, han sido realizados por nuestros hermanos Sebastián Cerrillo e Israel Redondo.

Nueva crestería

El sábado 28 de enero el Santísimo Cristo de la Buena Muerte, realizaba su primer culto externo del año, el Vía Crucis por las calles de la feligresía de San Julián. Un expectante y respetuoso público acompañó durante todo su recorrido a nuestro titular. Se leyeron las catorce estaciones por las distintas calles y en los conventos de Santa Paula, Santa Isabel y San Cayetano, así como a las puertas de la capilla de la Real Hermandad Servita y en la parroquia de San Marcos y en la de San Julián. Durante el recorrido se nos hizo entrega de varios ramos de flores. El Cristo de la Buena Muerte sobre la parihuela de Vía Crucis, descansaba en el paño mortuorio negro con los símbolos heráldicos de la cruz y el corazón llameante traspasado por siete espadas. El exorno floral lo componían claveles rojos y flores de cera salpicadas. Durante el recorrido del Vía Crucis, la Sociedad Filarmónica “Nuestra Señora del Camen” de Salteras (Sevilla), con su capilla musical, estrenó la pieza “La Buena Muerte” original de osé Joaquín Espinosa de los Monteros Pérez . A la finalización del ejercicio del Santo Vía Crucis se procedió a colocar al Cristo de la Buena Muerte en su lugar para la Función y Besapies del día siguiente.

Detalle del Cristo de la Buena Muerte


En una luminosa y fría mañana del 29 de enero, celebramos la Solemne Función en honor del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, que predicó nuestro párroco y director espiritual, Rvdo. Sr. D. Juan Manuel Cazorla Baena. Nos acompañaron diversas representaciones de Hermandades, sentándose con nuestro Hermano Mayor, Francisco Granados Gómez, el nuevo Hermano Mayor de la Hermandad del Rosario de San Julián, D. Pedro Bazán Gallego. Muy cuidada y acertada, fue la selección musical con la que nos deleitó nuestra Coral Polifónica “Virgen de la Hiniesta”, interpretando piezas de Jesús Ciero y Wolfgang Amadeus Mozart, con acompañamiento de instrumentos de cuerda y órgano.

Besapies Cristo de la Buena Muerte
Cristo de la Buena Muerte
 
El Santísimo Cristo de la Buena Muerte aparecía en el presbiterio bajo, ante la mesa de altar y flanqueado por cuatro columnas de madera doradas y policromadas que se estrenaban en esta ocasión. A la finalización del la Santa Misa, el Cristo de la Buena Muerte, quedó expuesto a la veneración de los fieles en Besapies, hasta las 20:00 horas en que se rezó el Santo Rosario y se dio por finalizado el culto. La Santísima Virgen de la Hiniesta Gloriosa Coronada, quedó situada tras el banco de la Junta de Gobierno y la Virgen de la Hiniesta Dolorosa lucía saya blanca bordada en oro por taller de Santa Bárbara y manto azul bordado en plata. El quinto día del Quinario lucía su corona de plata dorada con la que procesiona el Domingo de Ramos.

Virgen de la Hiniesta Dolorosa
Virgen de la Hiniesta Dolorosa
Virgen de la Hiniesta Dolorosa

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