A
comienzos del mes de septiembre monseñor
Asenjo, arzobispo de Sevilla escribía una carta pastoral bajo el título “Iniciamos
el curso pastoral de la mano de la Santísima Virgen”, donde se hacía
referencia a la fiesta de la Natividad de la Virgen y se encomendaba a la
protección de la Virgen. Hace la distinción de esta fiesta en relación con los
santos, ya que de ellos celebramos su muerte y de la Madre de Dios su
nacimiento, con la Natividad de la Virgen se inicia el Nuevo Testamento. “María
es el lucero que precede al Salvador, la aurora que disipa las tinieblas de la
noche y que nos entrega a Cristo, luz del mundo, la luz que recibimos el día de
nuestro bautismo y que estamos llamados a poner sobre el candelero para que a
todos nos alumbre”.
Si quiere leer el texto completo
de esta carta pastoral puede hacerlo en el siguiente enlace.
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