LA VIÑA DEL SEÑOR
¿Somos nosotros capaces de hacer brotar con nuestra fe los
frutos que el Señor con su Palabra sembró?. Esta es una pregunta que necesita
primero ser vivida para después poder ser contestada.
¿Quien elige al sembrador?. Podemos estar contentos de haber
sido elegidos por Dios para sembrar su Palabra en esas nuevas viñas, de
nuestros Barrios y calles en nuestra Ciudad, ya que todos sus senderos y
caminos con surcos y veredas producen buena tierra. Estas viñas que nos ha encomendado Jesús nos permitirá ¡Si tenemos fe!, si creemos en su Palabra
Divina, esa misma Palabra con la que enseñó a sus Discípulos, la que llevó a
unos pescadores, ser Apóstoles.
Unos Apóstoles que con la protección de la Santísima Virgen
María, hicieron realidad lo que Jesús había prometido "ser Iglesia"
que por su Gracia su convierte en la Casa de Dios y, donde nosotros damos
Cultos a nuestras Sagradas Imágenes
nosotros Hermanos de nuestra Hermandad le ofrecemos nuestro corazón.
Somos como esos sembradores elegidos por Dios en unos
momentos de incertidumbre, de agravios hacia lo que significa ser seguidores de
Jesús y que bonito es amar sintiéndote amado por Dios, esa es la fuerza que nos
permite salir y ponernos en camino buscando nuevas tierras para sembrar paz,
unidad y alegría en un encuentro con nuestros hermanos.
Salgamos pues como sembradores, no pongamos excusas, no
tengamos miedos, Jesús nos lo deja muy claro "Id al mundo entero y
proclamad el Evangelio",¿ crees que merece la pena complicarse la vida por
Jesús?. Como decía Santa Teresa "Hablemos a todos de Dios porque si
hablamos de otra cosa no te entenderán.
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