Discurso toma de posesión del Hermano Mayor

José Antonio Romero Pérez. Nuevo Hermano Mayor

Allí, donde mis ojos no pueden ver, ni mis manos pueden palpar, allí donde tú habitas, donde tu  dulce Buena Muerte se hace esperanza y vida eterna. Allí quiero que alcance mi voz. Para que escuches todo lo que de Tí  aprendí y que ahora como padre y e hijo tuyo que sigo siendo procuro que sea la luz que me ilumina en el camino.

Yo creo en Tí Cristo de la Buena Muerte, Dios de Dios y luz de luz. Y creo profundamente que desde ese lugar donde Tú habitas guías mis pasos cada día con mayor firmeza. Esos pasos que camino de San Julián hicieron palpitar de ilusión a un niñó vestido de nazareno de la Hiniesta. Y creo en los Hermanos que recorren ese camino que desemboca en esta Parroquia, en los Hermanos que lo hacen bajo la túnica y el antifaz, ó con el costal en la mano, y en los que acuden a diario dispuestos a dejar un minuto de su tiempo en la vida de Hermandad.

Gracias de corazón a tantas personas, hermanas, hermanos, devotos de la Hiniesta que sin distinción, han participado a lo largo de nuestra historia en hacer realidad la Hermandad que hoy conocemos. Gracias a todos mis compañeros de la Junta de Gobierno que hoy pone fín a su mandato, muy especialmente al que hasta ahora ha sido nuestro Hermano Mayor, D. Francisco Granados por sus desvelos, sus  dedicación, y su espíritu de servicio a los hermanos.

Gracias igualmente a todas y todos vosotros presentes hoy en San Julián, esta nueva Junta de Gobierno os estamos profundamente agradecidos. Vuestra presencia nos motiva para que entre todos hagamos de la Hiniesta una hermandad abierta de par en par, unida en la Fe, en la ilusión y en la entrega, y cuyo principal baluarte sea la familia como pilar esencial mediante el que se transmite la devoción a nuestros Titulares y el cariño a la Hermandad. Por eso os decimos hermanas y hermanos, no se queden en la puerta pasen y disfruten de la Hiniesta, vamos juntos a beber de las fuentes de nuestra historia, a vivir con plenitud el  culto, la caridad y la formación, vamos a darles referentes a nuestros jóvenes, y vamos  a unir nuestra fuerza para que sea nuestro principal motor de crecimiento. Vamos a cuidar nuestro patrimonio, pero no vamos a olvidar que sois vostros, que eres Tú hermano el mayor patrimonio que tenemos para vivir el  presente y consolidar nuestro futuro.

Virgen de la Hiniesta, dichosa porque has oido y cumplido la voluntad de Dios, recibe nuestras peticiones y enséñanos a orar por la Iglesia, por nuestra Hermandad, por nuestro barrio, Parroquia y familia.

Dios te salve Hiniesta, Patrona de sevilla y gloria de San Julián. Bienaventuradas las generaciones que durante VI siglos  acudieron a tus plantas, y gozando de tu presencia nos transmitieron el legado de devoción y fe que te profesamos.

Dios te Salve Hiniesta, valle de dolor, abre nuestro corazón para oir tus palabras y a través de ellas conocer y cumplir la voluntad de Dios. Que la certeza en nuestras convicciones y el sendero seguro por el camino de la Fé den como frutos la paz, la alegria, y el amor en el seno de nuestra Hermandad.

Virgen de la Hiniesta acógenos en tu regazo, míranos con compasión, y no dejes de ser Madre y Protectora de Sevilla. Que así sea por los siglos de los siglos., muchísimas gracias.