Uno de los
monumentos más característicos del barrio de San Julián es la muralla de la Macarena y la Puerta de Córdoba, que conforman el
escenario habitual cada Domingo de Ramos en el itinerario de nuestra cofradía.
A comienzos del mes de julio conocimos la noticia de que se empezaría a
restaurar este patrimonio artístico e histórico de la ciudad. En primer lugar
se había aprobado por parte de la comisión ejecutiva de la Delegación de
Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, la concesión de la licencia de obras de
conservación, mantenimiento y acondicionamiento de la Puerta de Córdoba,
consistiendo los trabajos en la limpieza, consolidación y cosido de las grietas
en los revestimientos de la torre, así como la sustitución de la instalación
eléctrica y los elementos de cerrajería existentes en la escalera de acceso. El
hecho de que la Puerta de Córdoba se encuentre adosada a la iglesia de San
Hermenegildo contribuyó a que se mantuviera en pie la que los expertos
consideran como la única puerta de época almohade de la ciudad.
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| Virgen de la Hiniesta por las murallas |
Por lo
que respecta a la muralla desde el mes de mayo se habían contratado los
trabajos de destrucción de la vegetación que invade el monumento a lo largo de
sus 1002 metros desde la Puerta de Córdoba hasta la Puerta de la Macarena. La
presencia de diferentes tipos de plantas no sólo está acelerando el proceso de
bioalteración, sino que también está provocando la aparición de fisuras, además
de haber causado el agrietamiento de una de las almenas, a consecuencia de lo
cual el alfeizar de ésta se ha desplazado con el consiguiente riesgo de
desprendimiento hacia la vía pública. La intervención va a consistir en la
aplicación de un tratamiento biocida para el control microbiológico de
líquenes, bacterias, hongos y algas, así como plantas vasculares. De este modo
se pretende destruir la vegetación en sus propias raíces, que son las que están
dañando gravemente a la piedra. Una vez secas las plantas y retiradas, se
coserán las fracturas y fragmentos con peligro de desprendimiento. Por último,
se aplicará un tratamiento de consolidación de las superficies a unir. El
proyecto redactado incluye también la reparación de la almena cuyo alfeizar se
ha desplazado por la acción de las raíces de un árbol, a fin de eliminar el
peligro de desprendimiento hacia la calle que actualmente existe.
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