Seis siglos de gloria

En la jornada de hoy día 2 de junio con la celebración de la Solemne Misa de Acción de Gracias por la Fundación de la Hermandad de Gloria de la Virgen de la Hiniesta conmemoramos seis siglos de existencia como Hermandad letífica y mucho ha cambiado la sociedad de la época a la de hoy, muchos han sido los cambios en el mundo, en nuestro país y en nuestra ciudad. Mostramos desde aquí algunos detalles curiosos que son dignos de reseñar para ver la repercusión y dimensión histórica de los acontecimientos que vivimos.

Escudo Papal de Gregorio XII

Cuando nace la Hermandad de Gloria de la Virgen de la Hiniesta, el mundo conocido se ceñía a Europa, África y Asia. Faltaban ochenta años para que Cristóbal Colón descubriera el Nuevo Mundo. En la cátedra de San Pedro, Su Santidad Gregorio XII regía los designios del orbe católico y en la península ibérica existían cinco reinos: Castilla, Aragón, Navarra y Portugal que eran de religión católica y el reino de Granada que era de religión musulmana. La identidad de España estaba aún fragmentada en estos territorios con características sociales, judiciales, políticas y de tradiciones culturales diversas. Como dato anecdótico podemos decir que las monedas que circulaban en esa época en nuestra ciudad eran el noven, cornado, media blanca, blanca y la dobla de la banda, que se fabricaban en las cecas de Toledo y Sevilla principalmente, aunque había otras ciudades castellanas donde también se realizaban.

Catalina de Láncaster, regente de Castilla

La ciudad de Sevilla, desde la conquista del Rey Santo Fernando III, en 1248 pertenecía a Castilla y en 1412, por la minoría de edad de Juan II de Castilla, su madre Catalina de Lancáster, reina de Castilla y abuela de la futura Isabel la Católica, ejercía la regencia junto a su cuñado Fernando de Antequera, que en este mismo 1412 se convertiría en rey de Aragón como Fernando I. Reinaba en Castilla la Casa de Trastamara. Este mismo Fernando de Antequera, con 32 años, administraba los territorios de Extremadura y los reinos cristianos de Andalucía: Córdoba, Jaén y Sevilla.

Hacía unos años que se había comenzado a construir la Magna Hispalensis, la nueva catedral cristiana que se pensó para “los que la vieren nos tuvieran por locos” y tan sólo estaba finalizada en esta época de 1412, la capilla de San Laureano, a los pies del sector sur del templo. En la sede hispalense estaba el arzobispo Alonso de Egea, que falleció en vísperas de la festividad del Corpus Christi de 1417 y que fue enterrado en la primera capilla del templo metropolitano que fue construida, la capilla de San Laureano.

El urbanismo de la ciudad seguía las líneas de la primera etapa medieval, cercado por las murallas musulmanas que ocupaban siete kilómetros de longitud abarcando una superficie de 287 hectáreas para todo el núcleo de población de la ciudad. En la muralla había 166 torreones, 13 puertas y 6 postigos que se distribuían por toda su longitud.

Son algunos detalles que nos marcan la referencia de partida de los seis siglos de la historia de nuestra Hermandad de Gloria de la Virgen de la Hiniesta. En estas centurias pasadas hasta el presente año 2012, la Hermandad ha tenido épocas de fortaleza y de decaimiento pero siempre ha sobrevivido en torno a la imagen de Santa María de la Hiniesta.

Virgen de la Hiniesta Gloriosa Coronada

A las siete de la tarde el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Santiago Gómez Sierra, obispo auxiliar de Sevilla celebrará una eucaristía de acción de gracias por los beneficios espirituales para el pueblo de nuestra ciudad de los seis siglos de existencia de nuestra Hermandad. Todos los hermanos debemos participar de esta ceremonia que es histórica para nosotros y para la ciudad de Sevilla. Son seiscientos años de historia, una historia con luces y sombras, con alegrías y tristezas, con mucho gozo y mucho dolor. No somos realmente conscientes de la importancia de este acontecimiento que celebramos, seguramente porque dentro de nuestras preocupaciones diarias no valoramos y tenemos perspectiva histórica de seiscientos años de beneficios espirituales para el pueblo de Sevilla bajo la maternal mirada de la Virgen de la Hiniesta, Madre de Dios y Madre nuestra. Tenemos el tesoro más grande que pudiéramos soñar, una Madre tan buena y misericordiosa, que escucha y reconforta a todo aquel que se acerque a Ella, y al igual que sostiene al Hijo de Dios, también nosotros estamos en sus manos, en la mejor de las protecciones que pudiéramos tener. Es por ello que todos los hermanos que somos de la Hiniesta y la Hiniesta de nosotros, debemos en estos días dar un paso más y así nos sintamos de la Hiniesta, que gritemos al cielo de Sevilla, ese cielo azul y plata de la tarde del Domingo de Ramos, que estamos orgullosos de nuestra historia, de nuestra pertenencia a una Hermandad de Gloria, que encumbra a toda la Hermandad, y sobre todo y ante todo de tener a la Virgen de la Hiniesta como orilla donde reposan nuestras oraciones, nuestras peticiones y nuestros agradecimientos. 

Santa María de la Hiniesta Gloriosa Coronada, seiscientos años después ruega por nosotros y por todo el pueblo de Sevilla. Así sea.