Archidiócesis de Sevilla |
Entre
los días 18 a 25 de enero los católicos de todo el mundo y nuestros
hermanos de otras iglesias cristianas celebramos la Semana de
Oraciones por la Unidad. En nuestra diócesis se han organizado una
serie de actos de oraciones que vienen celebrándose en distintos
lugares de la ciudad de Sevilla, así el pasado 18 de enero el señor
arzobispo de Sevilla, monseñor Asenjo Pelegrina presidió la oración
interconfesional en el Seminario Metropolitano bajo la premisa
evangélica de que “El hijo del hombre ha venido para servir”
(Mc. 10, 45). El jueves 19 se organizó otra oración en la Iglesia
Española Reformada Episcopal, con sede en la calle Relator, el
viernes 20 en el monasterio del Espíritu Santo, en la calle del
mismo nombre, el sábado, los padres Varguese y Portillo
concelebraron en el monasterio de Santa Paula la divina litúrgia de
Santo Tomás en rito siro-Malabar. Ayer domingo 22, a las 12:00
horas, una eucaristía y predicación en la parroquia de San Lorenzo
por el Delegado de Ecumenismo, Manuel Portillo y en la parroquia del
Sagrario, a las 20:00 horas el mismo sacerdote celebró una
eucaristía.
Los
tres días restantes para finalizar la semana de oraciones, tendrán
lugar en Colegio del Santo Ángel, autopista de San Pablo, Carabela
“La Niña” 1, hoy lunes; en la parroquia del Santísimo Redentor,
en la calle Espinosa y Carcel 53 mañana martes y el miércoles 25,
en la parroquia de San Antonio María Claret. Todos estos actos serán
a las 20:00 horas, salvo el martes que se celebrará a las 20:30
horas.
El
arzobispo de Sevilla en su carta semanal, que puede leer aquí, nos
habla de esta cuestión tan importante para la unidad de los
cristianos, el ecumenismo.
Por
este término, se entiende el movimiento surgido, por la gracia del
Espíritu Santo, para restablecer la unidad de todos los cristianos.
Participan en él los que invocan al Dios Uno y Trino y confiesan que
Jesús es el Señor y Salvador. Casi todos, aunque de distinta
manera, aspiran a una Iglesia de Dios única y visible. El Movimiento
Ecuménico comenzó oficialmente con el Congreso Misionero de
Edimburgo (Escocia) en 1910. Surgió en un ambiente protestante y en
un contexto misionero, por la necesidad de presentar un frente unido
en los países paganos.
La
Iglesia Católica considera
la separación de los ortodoxos y los protestantes como una herida
profunda infligida a la Iglesia de Cristo. Por lo que al mismo tiempo
que las iglesias protestantes, inicia un movimiento a favor de la
unidad de los cristianos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario