Desde
el pasado lunes 5 de septiembre se celebran en la parroquia de San
Julián, los cultos de Reglas en honor de la Santísima Virgen de
la Hiniesta Gloriosa Coronada, patrona de Sevilla y de su
Excelentísimo Ayuntamiento. Estos cultos, consistentes en un triduo
y la tradicional Función Votiva del 8 de septiembre, a la que asiste
el Excelentísimo Ayuntamiento de Sevilla bajo mazas en cumplimiento
del voto realizado en 1649 a la Virgen de la Hiniesta por la
protección concedida sobre la ciudad, al sanar la epidemia que
asolaba Sevilla, se están desarrollando con una aceptable afluencia
de hermanos y devotos y hay que destacar la participación de la
Coral Polifónica “Virgen de la Hiniesta” y de la Banda
Sinfónica Municipal de Sevilla, el día 8, dirigidas
respectivamente por D. Antonio Portillo Nogueras y D. Francisco
Javier Gutiérrez Juan. En esta ocasión la Corporación Municipal
estará encabezada por vez primera por el Excmo. Sr. D. Juan Ignacio
Zoido Álvarez, Alcalde de Sevilla, tomando posesión del cargo de
Hermano Mayor Honorario durante la ceremonia solemne de la Función
Votiva.
La
Priostía de la Hermandad ha montado un hermoso altar de cultos con
profusión de cera, donde el presbiterio queda totalmente cubierto de
cortinajes rojos. El altar está presidido por la Virgen de la
Hiniesta Gloriosa Coronada, dentro de su baldaquino, con todos sus
atributos y preseas (coronas, medalla de la ciudad, bastón de
alcaldesa, medialuna, ráfaga y retama de Hiniestas), dentro del
camarín del altar mayor de San Julián. En una estructura de tres
pisos en sentido decreciente de abajo arriba se encuentran tres
gradas formadas por los respiraderos de cultos de 1893, obra de
Cristóbal Ortega Chacón.
En la calle central encontramos en el plan de altar, un sagrario y sobre él un manifestador con el relicario de la Virgen de la Hiniesa Gloriosa, desaparecida en el incendio de 1932. El exorno floral situado en cuatro grandes
jarras exteriores en la zona inferior y superior del altar se compone
por lilium, lisianthun, margaritas y gladiolos blancos,
distribuyéndose también en dos grandes centros en las credencias
doradas de los balcones y el gran centro de similiares
características del altar.
El
Santísimo Cristo de la Buena Muerte luce en su altar con las
potencias de cobre dorado provenientes de la anterior imagen del
Cristo y la Santísima Virgen de la Hiniesta luce un a saya burdeos y
la capilla sacramental aporta el conocimiento.
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