Hoy 28 de enero, se celebra la festividad de Santo Tomás de
Aquino, presbítero y doctor de la Iglesia que supo resolver la crisis producida
en el pensamiento cristiano por el averroísmo, defendiendo un realismo
moderado, por el cual los conceptos abstractos universales existen
fundamentalmente en las cosas (in re) y de manera formal en el entendimiento (post rem). En último término, Tomás de Aquino
encontró una vía para conciliar la revalorización del mundo material que se
vivía en Occidente con los dogmas del cristianismo, a través de una inteligente
y bien trabada interpretación de Aristóteles.
Nacido en Roccaseca (Nápoles) en 1224, dentro del seno de una familia aristocrática, cursó
estudios de artes y teología e ingresó en la orden de los Dominicos. Formó parte de la corte Pontificia como
instructor y consultor, ocupó el magisterio de teología en la Universidad de
París y en su haber se cuentan numerosos textos que constituyen una obra teológica
sin parangón.
Su muerte acontece en la Abadía Cisterciense de Fossanuova (Italia) en 1274, el papa Juan
XXII lo eleva a los altares en 1323 en Aviñón, y desde 1567 es doctor de la Iglesia proclamado
por el papa San Pío V. Es santo patrón de las universidades y centros de
estudio católicos desde 1880.
Felicitamos a todos los hermanos y devotos de la Hiniesta que
hoy celebran su festividad
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