lunes, 25 de enero de 2010

La nueva Casa de Hermandad I

El próximo domingo 31 de enero de 2010, después de la Función Solemne en honor del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Juan José Asenjo Pelegrina, Arzobispo de Sevilla bendecirá las nuevas instalaciones de nuestra Casa de Hermandad, por lo que en esta semana mostramos algunos detalles y cuestiones de interés para los hermanos, para dar a conocer su nueva casa, acompañando al texto gran número de fotografías.

I.- Antecedentes: la antigua Casa de Hermandad.

La Hermandad de la Hiniesta pionera históricamente de muchas de las cuestiones más queridas por la Sevilla cofrade, como pueda ser la defensa de la Inmaculada Concepción allá por 1613, la implantación del capirote como soporte del antifaz de los nazarenos y tantos otros episodios a lo largo de su historia, fue también una de las primeras en tener un espacio de acogida de los hermanos, una herramienta para desarrollar sus actividades y llevar a cabo sus fines como Hermandad. El 8 de diciembre de 1964 se ponía la primera piedra de lo que sería una de las pioneras Casa de Hermandad que existieran en Sevilla. Esta iniciativa que contó con el respaldo del Arzobispado de Sevilla y del Excelentísimo Ayuntamiento de Sevilla, fue pensada como obra social de la Coronación Canónica de la Santísima Virgen de la Hiniesta Gloriosa, patrona de Sevilla y de su Excelentísimo Ayuntamiento, que desde 1959 contaba con el Breve Pontificio de Coronación, no produciéndose ésta hasta el 23 de mayo de 1974. El edificio que se levantó en año y medio se construiría aprovechando los terrenos que poseía la corporación del Domingo de Ramos junto a la parroquia de San Julián, sede canónica de la Hermandad. Esta construcción dejó un amplio espacio por edificar, usándose para patio de recreo y esparcimiento. El arquitecto de la obra fue nuestro hermano José María Morales Lupiáñez, padre del arquitecto que ha hecho el actual proyecto. El 19 de junio de 1966 se ponía la última piedra de este edificio que fue concebido, como se ha indicado anteriormente, como obra social, concretamente para que fuera sede de las Escuelas Profesionales Virgen de la Hiniesta.


En septiembre de 1966 comenzaba la labor educativa de las escuelas con 80 varones entre los 12 a 14 años de edad y que provenían del barrio de San Julián y en algunos casos de hijos de funcionarios de distintas delegaciones del Excelentísimo Ayuntamiento (Servicio Municipal de Limpieza, Policía Urbana, Extinción de Incendios, etc) e incluso se concedieron becas para el estudio por parte de la administración local para estos alumnos. No se descuidó la enseñanza de los adultos así se crearon las Escuelas Profesionales y Nocturna de Alfabetización y Graduado Escolar “Virgen de la Hiniesta”. Clases nocturnas de promoción cultural de adultos y graduado escolar, donde se formaron numerosos niños del barrio y de fuera de San Julián que consiguieron un oficio para subsistir. Esta iniciativa educacional pervivió hasta avanzada la década de los setenta del siglo pasado, cuando debido a los nuevos planes educativos estatales no se pudo mantener.



Se podían distinguir tres zonas principales: la administrativa, la didáctica y la de recreo. La primera de ella se componía por despachos de secretaría, dirección y otras habitaciones administrativas, y curiosamente se correspondían con las dependencias de la misma tipología que tenía la Hermandad, así por ejemplo, el despacho del director de las escuelas se transformaba por las tardes en el despacho del Hermano Mayor de la Hiniesta. En el resto del edificio, tanto la planta baja como la alta se ubicaban las clases donde alumnos recibían formación de electrónica, carpintería y mecánica. La tercera zona era el patio de recreo con los vestuarios y duchas. Todavía se conservan herramientas que utilizaron esos alumnos de los años sesenta y setenta del siglo pasado. También se impartieron clases de educación para adultos. Esta labor formativa duraría diez años hasta que los planes educativos cambiaron y fue imposible mantener esta tarea tan importante. La peculiar distribución de centro educativo con los grandes salones que albergaban las aulas, tuvieron que reutilizarse en dependencias para la Hermandad, así se crearía el Salón de Hermanos, la Sala de Cabildos, la Sala de Camareras, Archivo y Sala de Exposición entre otras.


Las dependencias de esta antigua Casa de Hermandad fueron foro de convivencia real de hermanos, donde a pesar de la antigüedad de las instalaciones fueron haciéndose importantes reformas, como las realizadas durante el mandato de nuestro hermano D. José Manuel Hevia Gutiérrez (q.e.p.d) con el adecentamiento de numerosas zonas de la Casa de Hermandad y el alicatado de gran parte de los pasillos, así como del arreglo del bar o la no menos importante que realizara nuestro hermano D. Andrés Alcántara Ponce durante su mandato, con una reforma total de la Sala Capitular, dotándola de vitrinas, iluminación y equipamiento de nueva mesa de reuniones para la Junta de Gobierno y de cortinajes, así como el saneamiento de tuberías y desagües de la planta baja y el arreglo del Salón de hermanos con cortinas, iluminación y zócalo de azulejos nuevos.


Era entrañable la distribución de esas estancias que contaban con sus respectivas llaves numeradas (la cuatro, la veintidós, la dieciocho y otras tantas) tarea que organizó nuestro querido excapiller D. Juan León. No menos entrañables son los momentos vividos en esa antigua Casa de Hermandad, donde estuvieron todas nuestras imágenes Titulares, salvo el Santísimo Cristo de la Buena Muerte, durante diversos episodios como fueron en la restauración de la Santísima Virgen de la Hiniesta Dolorosa en 1993, de cuyo hecho hay constancia por un hermoso recuerdo en forma de azulejo a iniciativa de nuestro hermano D. Sebastián Cerrillo o por obras de iluminación de nuestra parroquia en diciembre 2004 y enero de 2005, instalándose un oratorio en la Sala de Exposición con las imágenes de la Inmaculada Concepción, Santa María Magdalena y María Santísima de la Hiniesta Dolorosa y Gloriosa Coronada.




La antigua Casa de Hermandad tuvo momentos realmente esplendorosos de vida de Hermandad, con campeonatos de futbito, semanas culturales de la juventud, organización de tómbolas benéficas, fiestas de fin de año,magníficos belenes en Navidad, de los Reyes Magos en el Salón de Hermanos, exposiciones como la dedicada a nuestra Titular letífica en 1995, y otras muchas actividades que sirvieron de foro de convivencia para los hermanos y devotos que tienen en el Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Santa María de la Hiniesta Dolorosa y Gloriosa Coronada, su ideal y ejemplo de vida.






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