A la finalización del curso
y aprovechando el periodo estival, queremos recordar los acontecimientos más
relevantes que la hermandad ha vivido en el curso cofrade recién terminado. De
esta manera rendir nuestro sincero homenaje
a todos los hermanos de la Hiniesta que desde los distintos ámbitos
colaboran con la hermandad, y están siempre pendientes de sus circunstancias y
necesidades.
Y vamos a comenzar por los cultos externos, son
muy numerosos los elogios recibidos procedentes de hermanos, devotos, vecinos de San Julián, cofrades y sevillanos.
Todos poniendo de manifiesto la elegancia del transitar de nuestras imágenes y
el espléndido cortejo que siempre las acompaña, lo que convierte a la Hiniesta
en un modelo que transmite hermandad por las calles de nuestra Ciudad. Queremos
compartir con todos vosotros, este motivo de satisfacción.
El paso del tiempo nos
permite tener la visión de un Vía Crucis que es muestra en devoción y
recogimiento. Es el más antiguo de cuantos se celebran en Sevilla de forma
continuada, tiene la medida justa de la participación y es paradigma de piedad
popular. En el Vía Crucis miramos de cerca al Señor y tocamos con nuestras
manos la verdad más suprema de San Julián, el Dios que nos redime con su Buena
Muerte.
Podemos decir que hemos
disfrutado de un Domingo de Ramos magnífico, posiblemente el que todos soñamos, el día añorado. Señalado
de color azul en el rincón más profundo de nuestros corazones, y que gracias a vuestra participación y
colaboración, recordamos como uno de los más espléndidos de los últimos
tiempos.
Una hermosa Estación de Penitencia, medida en tiempo y siempre
acompañada de un público ansioso por disfrutar con la impresionante efigie del
Stmo. Cristo de la Buena Muerte, y de la
belleza sevillana e inigualable de la Virgen de la Hiniesta Dolorosa.
Y ya metidos en el mes de
junio, la procesión de traslado de la Virgen de la Hiniesta Gloriosa Coronada y
Patrona de Sevilla. Pese a las altas temperaturas, propias de las fechas tan
altas del calendario, nuestra Madre vuelve a congregar la devoción más profunda
e íntima.
Foto cedida por Alejandro del Castillo |
Ella nos aglutina a todos y de nuevo hemos tenido el gozo de llevarla
hasta el altar de la Plaza de San Francisco, desde donde tradicionalmente
preside el paso de Jesús Sacramentado por delante de la fachada del Excmo.
Ayuntamiento de Sevilla.
Hermanos, unidos hemos
vuelto a escribir otra página brillante de nuestra historia, con la tradición humilde
y sencilla de nuestro barrio. Es la ejemplar devoción que en San Julián proclamamos,
nuestra fe en la Buena Muerte de nuestro Señor y la fidelidad a la Stma. Virgen
de la Hiniesta.
Gracias y enhorabuena porque
estos cultos externos son tan brillantes por ser una tarea de todos.
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