San Marcos (1,7-11)
En
aquel tiempo, proclamaba Juan: «Detrás de mí viene el que puede más que yo, y
yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias. Yo os he bautizado con
agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.»
Por entonces llegó Jesús desde Nazaret de Galilea a que Juan lo bautizara en el
Jordán. Apenas salió del agua, vio rasgarse el cielo y al Espíritu bajar hacia
él como una paloma.
Se oyó una voz del cielo: «Tú eres mi Hijo amado, mi predilecto.»
No hay comentarios:
Publicar un comentario