Estampas navideñas

Durante este mes de Diciembre, nuestra querida Hermandad del Rosario, prepara el tradicional nacimiento con la imagen titular de Nuestra Señora del Rosario, ataviada de forma parecida a la iconografía pastoreña. La Virgen luce saya celeste bordada en oro y corpiño blanco de lana de oveja, sobre el que cae un hermoso velo blanco. Sobre su cabeza luce una aureola dorada de estrellas y en su mano una flor en forma de azucena simbolizando la pureza.

La Santísima Virgen de la Hiniesta Dolorosa, en consonancia con la festividad de la Inmaculada Concepción que celebramos el día 8 de Diciembre, aparece ataviada con los colores blanco y celeste, inmaculistas por excelencia. Luce saya blanca bordada en aplicación en oro y sedas de colores. Esta pieza fue realizada en noviembre de 1997 por Rosario Domingo León y José Manuel Lozano Rivero, bajo el diseño de nuestro hermano Sebastián Cerrillo Ariza, y fué donada por los anteriormente citados junto con Rocibel Rodríguez Cabrera, Rafael García Gamero e Irene Juanino Márquez. El manto es de brocados antiguos en color celeste y el tocado es una combinación entre un tocado en tonos crudos y otro plateado interior. Como muestra anecdótica podemos resaltar la ausencia del puñal como aditamento de la imagen, al encontrarnos en tiempo de expectación y de venida del Salvador. Para finalizar reseñar que la corona que tiene la Santísima Virgen de la Hiniesta, es de plata de ley con marfiles y esmaltes, obra de nuestro, recientemente fallecido, hermano Fernando Marmolejo Camargo en 1962. Esta pieza de gran belleza, tiene la originalidad de contener el canasto sin imperiales, a diferencia de la mayoría de coronas, quedando la ráfaga exenta, conteniendo doce estrellas que parten de unas cabezas de querubines en marfil. Posee múltiples detalles iconográficos, como los escudos de Cataluña, el marquesado de la Granja y la parroquia de San Julián, en el canasto. También posee en la zona central de la ráfaga sobre el anagrama de María una imagen en eboraria del Ave Fenix, como símbolo de la superación de las adversidades. Bajo este tema está el escudo de Sevilla, del que cuelga el corazón flameante con los siete puñales, propio de la heráldica de la Hermandad.